Exactamente en un año estaremos a dos de junio del 2024, el tan esperado día en que se llevará a cabo la jornada electoral para elegir presidente de la República, 128 senadores y 500 diputados federales, además de que se renovarán la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y las gubernaturas de ocho estados, entre ellos, nuestra entidad.
Es —como suele llamarse en términos militares— el “Día D”. Atrás habrán quedado los discursos, las encuestas, el intercambio de acusaciones y la guerra sucia en redes sociales, para probar la efectividad e imparcialidad de nuestras instituciones electorales.
A 365 días de distancia, los diferentes aspirantes (tanto en el plano nacional como estatal) ya comenzaron a poner en práctica sus estrategias y a mover sus piezas en el ajedrez de la política.
Una de esas tácticas es colocar incondicionales en las diferentes instituciones para que respondan a sus intereses en el momento que los necesiten. Y el que ha sabido colocar más gente (quizás porque tiene más tiempo de estar en la escena pública) es Rabindranath Salazar, quien tiene amigos o familiares en la Fiscalía del Estado, en el Tribunal Superior de Justicia, en el Congreso del Estado y en los municipios más importantes de Morelos, incluyendo la capital.
Lo que no sabíamos es que también tiene incondicionales en el Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (IMPEPAC). Según ha trascendido ayer, este órgano público local electoral, a través de la Comisión de Quejas pretende activar un procedimiento sancionador para quitar publicidad donde aparece un personaje político con la intención de beneficiar al coordinador de Política y Gobierno de la presidencia de la República.
Al parecer, los consejeros que deberían ser imparciales se volvieron ayudantes de quienes aspiran y suspiran a la gubernatura de Morelos, concretamente de Rabindranath. No sabemos qué favores le deban, pero una resolución en ese sentido evidenciaría no solamente que están cargados hacia ese aspirante, sino que realmente le tienen miedo y por eso están buscando cómo bajar esas publicidades.
El INE debería poner atención en los consejeros de Morelos, investigarlos y actuar en consecuencia, y con ello garantizar que el próximo proceso electoral sea imparcial y transparente sin que los dados se carguen desde el IMPEPAC, que su única tarea es organizar las elecciones sin influir en el resultado.
Parece que no fue suficiente el descrédito provocado por la noticia de que se aumentaron su bono de retiro (por conclusión de su periodo, por renuncia o por separación injustificada) de 500 mil a 2 millones de pesos.
(Video) La sospechosa actitud del IMPEPAC
La opinión de Jesús Castillo sobre la sospechoda actitud del IMPEPAC.