El cuerpo de una recién nacida, dentro de un féretro de color blanco, fue llevado hasta la entrada del Recinto Oficial del Poder Ejecutivo, ubicado en Chilpancingo, por su padre, quien es originario de la comunidad de Ahuexotitlán del municipio de Chilapa de Álvarez, Guerrero.
En el marco de una reunión de 10 presidentes electos del llamado Circuito Río Azul y la Montaña Baja del Estado, decenas de personas de dicha zona arribaron hasta el palacio de gobierno para exigir garantías de salud.
Dentro de los que se encontraba Alejandro Aguilar Díaz, quien dentro de una camioneta llevaba un pequeño féretro de color blanco, el cual llevaba el cuerpo de su pequeña hija recién nacida, quien asegura que murió por negligencia médica del Hospital Comunitario del municipio de Quechultenango, perteneciente a Guerrero.
El joven originario de la comunidad de Ahuexotitlán relató que su esposa Zenobia Téllez Vázquez, de 19 años de edad, tan solo le faltaban 37 días para cumplir los nueve meses de gestación de sus dos pequeñas, pero al buscar ayuda médica en el referido centro médico no se atendió a tiempo.
Además, señaló que los encargados afirmaban que no tenían una incubadora para poder dar la atención médica a las dos menores prematuras, por lo que una de ellas murió este lunes y otra más se encuentra en estado delicado de salud.
El joven padre de familia detalló que la bebé, que se encuentra con vida, fue ingresada a la incubadora, la cual en un inicio negaron tener. De igual forma, señaló que no suministraron ningún medicamento a su esposa a pesar de los fuertes dolores que presentaba durante la madrugada.
A pesar de que su comunidad pertenece al municipio de Chilapa de Álvarez, Guerrero, destacó que quedaba demasiado lejos acudir a la cabecera municipal por ayuda médica, por lo que optaron por trasladarse a Quechultenango, pero el gasto que hicieron fue en vano, ya que una de sus hijas murió y teme que su otra pequeña empeore con el paso del tiempo.