Las elecciones del 2 de junio de 2024 han sido decisivas para México, marcando un cambio significativo en la orientación política de nueve estados, lo que podría tener un impacto duradero en la estructura política nacional. Este proceso electoral ha sido crucial por la potencial alteración en la afiliación de los gobiernos estatales y su posible efecto en las políticas públicas y alineaciones partidistas a nivel nacional.
Durante estas elecciones, los ciudadanos de Chiapas, Ciudad de México, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán eligieron nuevos gobernadores, poniendo a prueba la fuerza y el alcance de las coaliciones partidistas predominantes en cada estado.
Los resultados iniciales indicaron una inclinación hacia la coalición "Sigamos Haciendo Historia" en varios estados. Eduardo Ramírez aseguró una ventaja temprana en Chiapas y Clara Brugada hizo lo propio en la Ciudad de México. Por otra parte, Guanajuato mostró un apoyo considerable a Libia Dennise García de la coalición "Fuerza y Corazón".
En Jalisco, Pablo Lemus de Movimiento Ciudadano lideraba la contienda, mientras que Alejandro Armenta en Puebla parecía consolidar la posición de la coalición "Sigamos Haciendo Historia". Este patrón de victorias sugiere un posible continuismo en la orientación política de Tabasco y Veracruz, ambos inclinándose por la misma coalición.
La tendencia de cambio también se manifestó en Yucatán, donde Joaquín Díaz Mena, de la coalición "Sigamos Haciendo Historia", parecía desplazar al tradicionalmente fuerte PAN.
Es importante destacar que estos resultados son preliminares y están sujetos a cambios con el conteo final y las posibles impugnaciones. Sin embargo, la tendencia indica una evolución en la preferencia política de los votantes mexicanos, y responde a las dinámicas socioeconómicas y culturales actuales.
