Una vez más, Ticketmaster se vio envuelto en polémica por sus prácticas y métodos severamente cuestionables, pues, recientemente, con la preventa del Coca-Cola Flow Fest 2024 en puerta, así como el Arre 2024, los melómanos descubrieron un cambio drástico en los términos de servicio.
La principal novedad es que, si un artista programado no se presenta en un festival, Ticketmaster ya no emitirá reembolsos por esa cancelación, lo cual desató un feroz debate en redes sociales, con numerosos usuarios dejando clara su inconformidad con esta actualización ciertamente injusta.
Sin embargo, no es la primera vez que Ticketmaster entra en el ojo del huracán debido a controversias relacionadas con sus políticas de reembolso. Durante la pandemia, la cancelación o reprogramación de múltiples festivales generó una ola de quejas por parte de los consumidores, quienes solamente intentaban recuperar su dinero, proceso que culminó en un camino jurídico largo y tedioso.
El ejemplo que los medios adoptaron con mayor cariño y, por tanto, se le dio mayor difusión, fue la demanda colectiva que nació del fraude a más de 2 mil personas que compraron boletos para un concierto de Bad Bunny, resultando en un reembolso de 18 millones de pesos. Como consecuencia, la empresa boletera ahora busca protegerse legalmente ante escenarios similares.
La cláusula recién introducida exige que los compradores acepten los términos y condiciones en el momento de la compra, los cuales estipulan que la ausencia de algún artista no constituye una causa válida para reclamar un reembolso. Según informes de usuarios, esta cláusula se presenta de manera explícita durante el proceso de compra, y su aceptación es obligatoria para finalizar cualquier transacción.
A pesar de las protestas en plataformas de redes sociales, Ticketmaster aún no ha ofrecido una declaración oficial en respuesta a la controversia provocada por su nueva política, dejándonos un sabor amargo a todas las personas que disfrutamos de los festivales de música, obligándonos a aceptar las prácticas monopólicas y voraces de esta compañía sin escrúpulos ni moral.