La Semana Santa en Guerrero generó polémica entre los habitantes debido a supuestas extorsiones contra de los llamados Penitentes en el municipio de Taxco y hay versiones diferentes de estos hechos entre los dos obispos que se encuentran en la zona centro de la entidad.
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El pasado 21 de marzo, en un diario de circulación local, las hermandades participantes en las procesiones de la temporada en Taxco denunciaron que un supuesto grupo de la Familia Michoacana solicitó el registros de los participantes, pues cobrarían una cuota a quienes quisieran participar.
Luego, el 2 de abril se celebró el Domingo de Ramos, evento con el que dio inicio la Semana Santa en Guerrero, la ceremonia fue oficiada por el obispo José de Jesús González Hernández, quien al ser cuestionado sobre la existencia de extorsiones a los penitentes, negó tener conocimiento del tema y aclaró que no existía ninguna denuncia o queja respecto a este asunto.
Una semana después de dicha declaración, el ahora nombrado Obispo Emérito de la Diócesis Chilpancingo - Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, aseguró que las extorsiones se detuvieron por su intervención, reveló que tiempo atrás tuvo una reunión con el jefe de plaza de Taxco, en la que él le prometió que los índices delictivos bajarían en la entidad guerrerense.
Rangel Mendoza, mencionó que la petición que le hizo a esta persona fue que dejaran pasar la Semana Santa en Guerrero en completa tranquilidad, lo que evitó que se incrementara la violencia en la zona durante estos días tan importantes para el cristianismo.
En el estado de Guerrero en general y específicamente en el Puerto de Acapulco, la ola de violencia durante estos días tan importantes para la fe católica tuvo un notable incremento, ya que tan solo entre jueves y domingo se registraron 14 homicidios dentro de la entidad.
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