En 2023, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) publicó una investigación en la que se evidenció una red en la que Alejandro "Alito" Moreno Cárdenas, el presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Esta investigación también incluía a sus amigos y familiares, quienes compraron inmuebles (terrenos, departamentos y casas) a precios imposiblemente bajos; muchos de esos inmuebles se revendieron a precios altísimos.
De acuerdo a la declaración patrimonial del líder de la bancada priísta, cuenta con catorce propiedades: dos casas y doce terrenos, con un valor total de 12.9 millones de pesos. La primera casa la compró en 2014, siendo diputado federal, por un valor de 2.5 millones de pesos; la segunda, en 2016, ya como gobernador de Campeche, por un costo de 7.2 millones de pesos.
Sin embargo, una investigación reciente ha desmentido estos precios arbitrarios, pues la extravagante mansión (aquella que supuestamente costó 7.2 millones de pesos) incluye una cantina con una barra montada sobre un antiguo Cadillac y una mesa de billar sobre la réplica de un Ford Mustang 1965 rojo. Además, cuenta con una alberca, baños con tinas de mármol, una sala de cine y numerosas obras de arte. Esta nueva investigación da la cifra de 300 millones de pesos.
Entre las piezas de arte destacadas se encuentran pinturas de los artistas oaxaqueños Eduardo y Fernando Andriacci, así como obras del escultor Rodrigo de la Sierra y del artista plástico Miguel Cuauhtémoc. En los salones, se pueden apreciar obras de Eduardo Andriacci y una escultura de "Timoteo", emblemática creación de Rodrigo de la Sierra.
El valor y la cantidad de bienes de lujo no se limitan a su residencia. Moreno también posee autos de alta gama, incluyendo un Lamborghini amarillo valorado en 12 millones de pesos. En 2022, la Gobernadora de Campeche, Layda Sansores, reveló que Moreno ofreció pagar en efectivo 19 millones de pesos por dos deportivos McLaren modelos 720S y 650S1.
La discrepancia entre el valor declarado y el valor real de la propiedad ha levantado sospechas y ha puesto a Moreno bajo el escrutinio público, generando dudas sobre la procedencia de sus recursos. Las investigaciones continúan, mientras la lujosa casa sigue siendo un símbolo de las acusaciones que enfrenta el líder priísta.