Según un reporte desclasificado del gobierno de Estados Unidos, se han recolectado 510 reportes de objetos voladores no identificados (ovnis), en espacios aéreos de importancia militar. Sin embargo, aunque no existe evidencia de que sean extraterrestres, estos objetos son considerados una amenaza, por lo que, el Pentágono abrió la Oficina de Resolución de Anomalías (AARO), el año pasado, la cual se dedica, exclusivamente, a la recepción de estos reportes de fenómenos no identificados, que, en su mayoría, han sido observados por pilotos militares.
Por otra parte, según la Dirección de Inteligencia Nacional (ODNI), estos avistamientos "siguen ocurriendo en espacio aéreo restringido o delicado, lo que pone de relieve posibles preocupaciones en cuanto a la seguridad de vuelos o actividades de recolección enemigas".
Cabe mencionar, que el número de objetos observados cerca de lugares donde se encuentran ubicadas plantas nucleoeléctricas o se almacenan armas nucleares, se encuentra en una versión confidencial del citado reporte, no obstante, en los 510 objetos registrados, de los cuales, 144 de ellos ya habían sido reportados con anterioridad y 366 son nuevos, se han observado "características ordinarias", tales como, sistemas aéreos no tripulados u objetos con similitud a globos.
La Oficina de Resolución de anomalías, también tiene el encargo de dar a conocer cualquier movimiento submarino, aéreo o espacial, que pudiera indicar que algún rival posee una nueva tecnología, incluyendo objetos no identificados, es decir, todo lo que represente una posible amenaza.