Maestros que no están incorporados al Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo (FONE), protestaron en oficinas administrativas de la Secretaria de Educación Guerrero (SEG) y en el Recinto Oficial del Poder Ejecutivo del Estado, para exigir el pago puntual de sus quincenas.
Los docentes que se manifestaron este miércoles, laboran como Personal de Apoyo y Asistencia a la Educación (PAAE) y como administrativos en varias áreas de la SEG, de manera simultánea, tomaron varias oficinas para presionar a la Secretaría de Finanzas y Administración, para que les paguen de manera puntual cada quincena, cómo al resto del personal.
Por un lado, un grupo de maestros pertenecientes al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), se apoderaron de las oficinas de los Servicios Educativos, de la Subsecretaría de Finanzas y de las oficinas de la Unidad Estatal del Sistema para la Carrera de los Maestros y las Maestras, mientras que otro grupo de docentes, arribaron al acceso principal del Recinto Oficial del Poder Ejecutivo del Estado, para exigir trato igualitario para todos los trabajadores del sector educativo.
Andrés Acosta Sánchez, secretario de Negociación Laboral de la sección 14 del SNTE, dió a conocer que extrañamente, las autoridades responsables de la dispersión de los recursos financieros, hasta la mañana de este lunes 1 de marzo no han realizado los depósitos de los salarios, cuando el resto de sus compañeros cobraron la cuarta quincena del año desde el pasado 27 de febrero.
Explicó, que aún se encuentran fuera del FONE, 2 mil 950 maestros, por lo que pidió a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda que dé instrucciones a la Secretaría de Finanzas, para que la dispersión de los salarios se realice en tiempo y forma, y que se emitan más convocatorias para la jubilación de trabajadores de la SEG, para que de este modo haya más plazas disponibles y puedan incorporarse más docentes al FONE.
Los maestros del SNTE desalojaron de las oficinas de la Secretaría de Educación a los trabajadores y se plantaron en los accesos principales para impedir el paso.
La toma de edificios, dijeron, es una medida de presión para que sean atendidos por la gobernadora Evelyn Salgado Pineda.