El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se prepara para presentar un ambicioso paquete de reformas que propone modificar 36 artículos de la Constitución. Su objetivo es restaurar el "espíritu de justicia social" de la Constitución de 1917, que, en sus palabras, "fue desplazado durante el periodo neoliberal".
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, el presidente enfatizó que estas reformas buscan revertir los cambios neoliberales implementados desde 1983 hasta 2018. Entre las propuestas más destacadas se encuentra asegurar que el salario mínimo siempre crezca más que la inflación y que los programas sociales sean establecidos por ley. Una medida específica contempla la pensión para adultos mayores desde los 65 años, con incrementos anuales en el presupuesto.
En el ámbito político, una reforma significativa propuesta por López Obrador es reducir al 30% la participación ciudadana necesaria para que las consultas de revocación de mandato sean vinculantes. Esto, según el presidente, incentivaría una mayor participación ciudadana en estos ejercicios democráticos.
Esta propuesta de reformas llega en un momento crítico electoralmente. AMLO ha planteado cambios radicales en el sistema electoral mexicano, sugiriendo la disolución del Tribunal Electoral y una transformación profunda del Instituto Nacional Electoral. Estas reformas incluyen la elección popular de ministros y magistrados y la modificación de los mecanismos de designación en el Consejo General del INE.
El presidente López Obrador, consciente de la probable resistencia de la oposición en el Congreso, parece usar estas reformas como una táctica política para influir en las elecciones de 2024. El rechazo de la oposición a estas propuestas podría proporcionar a Morena una narrativa poderosa para presentarse como el partido del cambio y la justicia social en las próximas elecciones.
Aunque la oposición ya ha expresado su rechazo a estas reformas, la iniciativa de AMLO tiene el potencial de transformar profundamente la estructura política y social de México. La posibilidad de que estas reformas sean aprobadas en el Congreso aún es incierta. Sin embargo, la estrategia de López Obrador apunta a un cambio significativo en el discurso político y electoral de México en los próximos meses.