El Rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, Jalisco, fue descubierto como un centro clandestino de reclutamiento, adiestramiento y exterminio del crimen organizado. El colectivo que identificó este sitio es el mismo al que pertenecía María del Carmen, a quien le arrebataron la vida la noche del pasado miércoles.
El colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, dedicado a localizar personas desaparecidas, encontró restos humanos en fosas clandestinas, cientos de prendas de ropa, objetos personales y libretas con listas de apodos que evidencian la presencia de numerosas víctimas. Las imágenes conmocionaron al país entero.
El pasado miércoles, María del Carmen Morales, integrante del colectivo, y su hijo Jaime Daniel Ramírez Morales, de 26 años, fueron asesinados en el parque del Fraccionamiento Las Villas, del municipio de Tlajomulco de Zúñiga, en la región centro de Jalisco.
María del Carmen buscaba a Ernesto Julián Ramírez Morales, otro de sus hijos, desaparecido desde el 27 de febrero de 2024, y luego del hallazgo en el Rancho Izaguirre, exigió una investigación inmediata y exhaustiva sobre los restos humanos y objetos que ahí se encontraron para determinar a quién pertenecen o pertenecían.
El ataque del 23 de abril tuvo lugar a las 23:30 horas, cuando dos individuos armados en motocicleta dispararon directo contra Jaime Daniel. Su madre intentó protegerlo, pero ambos perdieron la vida por las heridas que les fueron causadas.
La Fiscalía de Jalisco busca identificar a los agresores y, hasta el momento, asegura que no existe relación alguna relación del homicidio con las actividades de la madre buscadora.