El pasado miércoles 21 de agosto, Chiapas se vio sacudido por un violento secuestro masivo en el que más de 60 hombres fueron sustraídos de manera violenta de las comunidades de Bellavista del Norte y Paso Hondo. Según los residentes de la Frontera de Comalapa, el ataque fue llevado a cabo por grupos criminales que se disputan el control de la zona.
Los habitantes ya habían recibido amenazas previas que resultaron en muertes y heridos. Los delincuentes han amenazado con regresar para secuestrar a jóvenes de 18 años en adelante, lo que ha llevado a muchas familias con hijos en ese rango de edad a abandonar sus hogares en busca de seguridad. Estos desplazados se han refugiado en parroquias, casas de familiares y amigos.
Además, los grupos criminales han usado a las personas como barricadas humanas y les han obligado a realizar acciones bajo coacción. Ante esta situación, algunos residentes han optado por llevar a cabo una manifestación pacífica, exigiendo la intervención de las autoridades para enfrentar la crisis.
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