Se trata de una representación del nacimiento de Jesús, que incluye figuras de María, José, el niño Jesús, los pastores y, por supuesto, los Reyes Magos. Colocar un pesebre de Navidad junto al arbolito es una tradición de la época que vale la pena preservar, pero es importante NO comprar musgo y esta es la razón.
Los musgos son plantas que crecen en ambientes húmedos y sombríos, se usan en los nacimientos navideños porque aportan un toque de realismo a la representación del nacimiento de Jesús.
Ahora bien, por qué no comprar musgo para el pesebre navideño: aunque existen mil 100 especies de musgos, en todos los casos, su extracción del ambiente tiene consecuencias como desertificación de los suelos, reducción de la biodiversidad, afectación del hábitat de la microfauna silvestre, y deterioro del paisaje.
Los musgos, como cualquier otro ser vivo, cumplen un rol clave en el ecosistema, en este caso, son grandes captadores y almacenadores de agua, misma que liberan poco a poco en bosques y páramos. Mantienen la humedad, ayudan a la germinación de semillas, captan bióxido de carbono, y son el hogar de animales como insectos y arácnidos.