Junio es un mes especial para la comunidad LGBTQ en todo el mundo, ya que se celebra el Mes del Orgullo. Durante este período, se unen para celebrar la libertad de ser ellas mismas y reconocer los avances logrados en la lucha por la igualdad de derechos.
La bandera del arcoíris, símbolo universal de la comunidad LGBTQ y la cual es un símbolo poderoso y reconocible en todo el mundo, tiene sus raíces en la historia del Orgullo. En 1978, Harvey Milk, uno de los primeros funcionarios electos abiertamente homosexuales en Estados Unidos, encargó al artista y diseñador Gilbert Baker la creación de una bandera para las celebraciones del Orgullo en San Francisco.
Estos eventos tienen sus raíces históricas, surgidas de décadas de lucha y resistencia de grupos minoritarios contra el prejuicio y la discriminación. Originalmente, este mes se eligió en honor al levantamiento de Stonewall en junio de 1969, el cual marcó el comienzo del movimiento moderno de lo derechos de los homosexuales.
El alcance del orgullo LGBTQ es inclusivo y está dirigido a cualquier persona que sienta que su identidad sexual no es reconocida. No solo las personas LGBTQ participan en estas celebraciones, también las personas heterosexuales muestran su apoyo y solidaridad.
El término "LGBTQ" abarca una amplia gama de identidades, incluyendo personas de género fluido, cuya identidad de género puede cambiar con el tiempo o en diferentes situaciones.
La diversidad es un valor fundamental en la comunidad LGBTQ, y el Mes del Orgullo es un momento para celebrar y promover la aceptación de todas las identidades.
El levantamiento de Stonewall en 1969 marcó un antes y un después en la historia de la lucha por los derechos de las personas homosexuales. Durante tres días, la comunidad gay de Nueva York se levantó contra el acoso y la opresión de las autoridades, dando lugar a la formación de organizaciones como el Frente de Liberación Gay y la Alianza de Activistas Gay.
Un año después se realizaron las primeras marchas del Orgullo Gay en varias ciudades de Estados Unidos, las cuales se hicieron una tradición anual para conmemorar y seguir luchando por los derechos de la comunidad LGBTQ.
En reconocimiento a la importancia histórica del Stonewall Inn, en 2016 se designó como monumento nacional, destacando su relevancia como símbolo de la lucha por los derechos de las personas.
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Araceli Segura
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