En un reciente encuentro en Palacio Nacional, el Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) reunió a su círculo íntimo de asesores y funcionarios de alto rango para analizar la sucesión presidencial.
Fuentes cercanas a AMLO afirman que a las personas allegadas a él se refiere como: "es Claudia y si se va Marcelo, ni modo". Sin embargo, este martes, el mandatario instruyó que las encuestas de su partido, le sean entregadas a él directamente, lo que sugiere un control más fuerte sobre los resultados y su interpretación.
Se dice que los candidatos serán convocadas a reuniones matutinas donde se sellaría un pacto de unidad, con la posterior entrega simbólica del poder a Sheinbaum. Esta estrategia podría ser interpretada como un movimiento partidista que desafía la ley electoral, según un periodista de renombre.
A pesar de múltiples intentos por parte de AMLO y su equipo para encontrar un espacio político atractivo para Ebrard, este último ha rechazado todas las ofertas. Las tensiones públicas entre ambos no pasan desapercibidas, con Ebrard acusando al Presidente de manipular la contienda y utilizar fondos públicos a favor de Sheinbaum.
Se plantea la posibilidad de que López Obrador y Ebrard puedan romper relaciones, a pesar de los esfuerzos de reconciliación, algo que le preocupa pero que no lo perturba. El Presidente está dispuesto a mantener el control y sofocar cualquier amenaza a su liderazgo en MORENA, incluso si esto implica la salida del excanciller.
“Es evidente que el presidente quiere seguir teniendo el control total de la suceción presidencial y, frente a los riesgos de ruptura al interior de Morena, usará su peso político para sofocar cualquier revelión”expresó el periodista.
Las estrategias de sucesión siguen generando especulaciones y cuestionamientos sobre la relación entre el AMLO y Marcelo Ebrard.
También te puede interesar: