En un vuelo de Batik Air Indonesia el 25 de enero, ambos pilotos se quedaron dormidos mientras operaban la aeronave. El vuelo cubría la ruta de Sulawesi a Yakarta, y, milagrosamente, ninguno de los 153 pasajeros, o alguno de los cuatro miembros de la tripulación a bordo del Airbus A320, resultó herido.
El evento llamó la atención alrededor del mundo gracias a la difusión en internet y redes sociales, y la agencia de seguridad aérea de Indonesia ha emitido una solicitud para fortalecer los controles sobre la fatiga de los pilotos, tras revelarse que el piloto principal no había descansado adecuadamente antes del vuelo.
El reporte inicial detalla que el capitán pidió descansar un momento y tras obtener la aprobación de su copiloto, ambos acabaron dormidos durante aproximadamente 28 minutos. A pesar de un breve desvío de la ruta planificada, el piloto despertó, corrigió el curso y prosiguió con el vuelo.
Como respuesta al incidente, el Comité Nacional de Seguridad en el Transporte (KNKT) ha urgido a Batik Air a implementar procedimientos más detallados para asegurar el descanso adecuado de los pilotos y tripulación antes de volar. Los pilotos implicados han sido suspendidos mientras continúan las investigaciones.
A pesar del riesgo, el incidente se resolvió sin consecuencias graves, dejando una historia a tomar en cuenta a la hora de concientizar sobre la seguridad en la aviación.