En México, la población económicamente activa (PEA) hace referencia a las personas de 15 años y más que están en edad de trabajar, sin embargo, de acuerdo con un reciente estudio las personas mayores de 50 años reportan discriminación en sus empleos, lo que significaría que este grupo poblacional, aunque aún suman al crecimiento de la economía mexicana, están siendo maltratados por la misma.
Un informe presentado por Robert Walters México, una agencia de reclutamiento especializado, revela que el 73% de los profesionistas mayores de 50 años percibe que sus empleadores no los toman en cuenta ni para capacitación ni para ascenso, por lo que pierden importantes oportunidades laborales.
Aparentemente los prejuicios son tan marcados que un 59% de los encuestados señala que ya no los consideran en programas de capacitación, por lo que quedan rezagados en un dinámico mercado laboral.
Eso no es todo, hay empleadores en el país que no los contratan por considerarlos una opción poco viable a largo plazo o porque, gracias a su experiencia, los consideran "sobrecalificados". Y esto es preocupante porque 68% de los trabajadores mayores de 50 años prevé que tendrá que seguir laborando más allá de la edad de jubilación en México, pues no cuentan con ahorros suficientes para irse a casa.
Contratar a profesionistas de más de 50 años es una decisión estratégica que puede aportar múltiples beneficios a las empresas. No hay que dejar de lado los conocimientos acumulados para fomentar un ambiente de aprendizaje, aprovechar su capacidad para manejar el estrés y fomentar la diversidad generacional en el equipo.