Estamos a pocos días de la Navidad y, con ellos, los preparativos para la cena de Nochebuena se convierten en un evento importante en todos los hogares. Uno de los platos emblemáticos en estas festividades es el pavo.
Pero, ¿alguna vez te has preguntado por qué el pavo es el protagonista en la mesa navideña?
La historia cuenta que la tradición de comer pavo en Navidad se extendió a Estados Unidos por una cena entre colonos y nativos en Massachusetts en 1621, dando origen al Día de Acción de Gracias.
Desde entonces, este ave se ha arraigado como un plato icónico en las festividades estadounidenses y ha ganado popularidad en diversas regiones, extendiendo su influencia a Europa durante la era de la Conquista.
¿Por qué se come pavo en México?
Según varios historiadores, la tradición de consumir pavo en México durante las festividades decembrinas se remonta a orígenes prehispánicos.
Antes de la llegada de los colonizadores, los aztecas celebraban el solsticio de invierno con la festividad de Panquetzaliztli, donde el consumo de pavo, conocido como "guajolote" en la cultura azteca, era común. El término "guajolote" se traduce como "payaso de agua" o "payaso de la selva".
Sin embargo, con la llegada de la Conquista, las tradiciones indígenas y cristianas se fusionaron, dando lugar a la adopción de la Navidad en lugar de Panquetzaliztli.
El pavo en Navidad tiene un vínculo con el pasado que une a familias y comunidades en estas fechas tan especiales. Su presencia en la mesa navideña mexicana y su expansión global han consolidado este platillo como un símbolo ineludible de las celebraciones decembrinas.