El paso devastador del huracán categoría cinco Otis por el estado de Guerrero dejó una estela de destrucción que ha llevado a la desaparición de comunidades enteras.
El ingeniero Francisco Solares, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), ha alertado sobre los severos daños ocasionados por este fenómeno natural, especialmente en las zonas montañosas del estado.
Reveló que el puerto de Acapulco y sus comunidades circundantes han sufrido afectaciones de diversa magnitud, alcanzando incluso pérdidas totales. La situación actual se considera una "etapa de emergencia", y las autoridades continúan evaluando los daños provocados por el huracán.
Según estimaciones de Francisco Solares, la recuperación de Guerrero requerirá al menos cinco años de esfuerzos continuos. Existen factores que podrían complicar la reconstrucción, como la dependencia económica del turismo.
Según los datos compartidos, el 80% de los ingresos de la entidad guerrerense provienen del turismo, lo que hace que la reactivación de esta industria sea crucial. Señaló que se espera que los turistas regresen a Acapulco en un período de uno a año y medio, lo que plantea desafíos en la planificación de la recuperación.
Solares destacó que ha mantenido reuniones con la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro Sánchez, para coordinar la reconstrucción con proveedores. Sin embargo, debemos recordar que, por el momento, con el paso de Otis, Guerrero se encuentra en la etapa de emergencia, por lo que el objetivo principal es salvar vidas y, a medida que avance el tiempo, se requerirá una combinación de inversión privada y políticas gubernamentales para lograr una reconstrucción efectiva y ordenada.
Otis ha dejado cicatrices profundas en Guerrero, por lo que el estado tendrá que enfrentar el desafío de reconstruir lo que se perdió para poder reactivar la economía.