Recientemente, la Dirección General de Epidemiología confirmó los primeros casos de la variante JN-1 de COVID-19 en la Ciudad de México. Aunque la pandemia de COVID-19 fue declarada terminada el año pasado, la aparición de nuevas variantes sigue siendo una preocupación. Sin embargo, con esta nueva variante, la pregunta clave es: ¿Representa un mayor riesgo que las anteriores?
La variante JN-1, identificada como parte del linaje BA.2.86, ha despertado alerta en la población, coincidiendo con un aumento de enfermedades respiratorias y gripes. La Dirección General de Epidemiología señala que, aunque la JN-1 es más contagiosa, la severidad de la enfermedad parece ser menor en comparación con variantes anteriores de COVID-19.
Los síntomas de la variante JN-1 son similares a los de otras variantes previas, incluyendo dolor de garganta, congestión nasal, tos, estornudos, dolor de cabeza y dolores musculares, además de pérdida del olfato. A pesar de su mayor facilidad de transmisión, los síntomas causados por esta variante no son más graves que los ya conocidos.
La efectividad de las campañas de vacunación ha sido fundamental para reducir la gravedad de los contagios, incluso con la aparición de nuevas variantes como la JN-1. Las autoridades sanitarias insisten en la importancia de completar los esquemas de vacunación, tanto para COVID-19 como para la influenza, especialmente en esta temporada donde los contagios pueden confundirse con los de la gripa estacional.
Aunque la variante JN-1 de COVID-19 en CDMX es más contagiosa, no se ha reportado como más grave que las variantes anteriores, gracias en parte al avance en la vacunación. Se recomienda seguir tomando precauciones sanitarias y aprovechar las jornadas de vacunación disponibles.