La icónica catedral de Notre Dame de París volvió a abrir sus puertas este sábado 7 de diciembre, tras cinco años y medio de una meticulosa reconstrucción luego del incendio que devastó parte de su estructura en 2019.
La ceremonia de reapertura estuvo cargada de simbolismo y diplomacia, con la presencia de dignatarios de todo el mundo, incluidos los presidentes electos de Estados Unidos y Ucrania, Donald Trump y Volodimir Zelenski, así como el príncipe Guillermo, el príncipe Alberto de Mónaco y el empresario Elon Musk.
El evento comenzó con el llamado solemne del arzobispo de París, Laurent Ulrich, quien golpeó tres veces con su báculo las puertas de la catedral mientras exclamaba: ”¡Notre Dame, abre tus puertas!”.
El desfile de bomberos y artesanos, responsables de la restauración, fue uno de los momentos más emotivos de la jornada. Al avanzar por la nave principal, fueron recibidos con una ovación de los más de 1,500 asistentes, incluidos presidentes, monarcas y líderes de organizaciones internacionales.
El presidente francés, Emmanuel Macron, visiblemente emocionado, destacó la proeza colectiva que permitió la restauración de la catedral, a la que calificó como “una hazaña imposible hecha realidad”.
“Escogimos la superación, la voluntad y el rumbo de la esperanza”, subrayó, en un discurso que también hizo alusión a los desafíos políticos internos que enfrenta su administración.
Antes de la ceremonia, el presidente Macron sostuvo una reunión en el Palacio del Elíseo con Donald Trump y Volodimir Zelenski, quienes se vieron rodeados de una gran atención mediática. Posteriormente, los dignatarios asistieron a una cena de honor en el mismo palacio.
La jornada concluyó con un concierto dirigido por el maestro venezolano Gustavo Dudamel, y se tiene previsto que este domingo se celebren dos misas, la primera de ellas para consagrar el altar y la segunda, abierta al público.