María Fernanda Zermeño, hija de Juan Carlos Zermeño Navarro, quien fue asesinado por su sobrino tras la derrota de Chivas ante Tigres y que trascendió que el ataque se dio después de burlarse de la derrota del Guadalajara, ha aclarado que la muerte de su padre no está relacionada con el deporte.
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El trágico incidente ocurrió el pasado domingo en la colonia Agustín Yáñez de Guadalajara, María Fernanda afirmó que su papá perdió la vida al intentar protegerla de los ataques de Alan Emanuel, ya que él, la agredió y su papá solo buscaba poner a salvo a su hija.
Enfáticamente, María Fernanda declaró que su padre nunca se burló de las Chivas, ya que ellos son seguidores de los Pumas. Explicó que estaban en su área y los demás en la suya, sin haber tenido ningún tipo de convivencia antes de que comenzara la agresión, por lo tanto, dejó claro que este crimen no tuvo nada que ver con el fútbol.
Durante el velorio de Juan Carlos, celebrado en Guadalajara, María Fernanda reveló que los ataques físicos y verbales por parte de su primo y presunto asesino, Alan Emanuel, habían comenzado desde 2019. Incluso, ese año la golpeó brutalmente y la insultó por su preferencia sexual.
María Fernanda presentó una denuncia en la Fiscalía del Estado, pero lamentablemente no se tomaron las medidas necesarias y los ataques continuaron hasta la noche del fatídico domingo, después del partido de las Chivas, cuando el agresor lanzó un par de veladoras desde el patio de su casa hacia María Fernanda, para luego atacar violentamente.
Fue en ese momento cuando su padre, al escuchar los golpes, acudió a ayudarla, tras la agresión, mientras Juan Carlos agonizaba en el suelo, Alan Emanuel supuestamente tomó una mochila de su casa y escapó en una motocicleta junto con su hermano y su cónyuge, quienes continúan prófugos de la justicia.
María Fernanda demandó un "Pulso de Vida" debido al asesinato de su padre después del partido de las Chivas y las numerosas agresiones sufridas. Lamentablemente, las autoridades se lo negaron argumentando que la carpeta de investigación se abrió por el homicidio de Juan Carlos y no por las agresiones sufridas hacia María Fernanda.
Esta situación ha generado temor e inseguridad en ella, impidiéndole asistir a la escuela y transitar por las calles públicas con tranquilidad.
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