Tras ser cuestionada por la aparición de su nombre en una cartulina junto a siete cuerpos desmembrados, la presidenta municipal de Chilpancingo en Guerrero, Norma Otilia Hernández Martínez, se deslindo de cualquier nexo o reunión con integrantes del crimen organizado.
El mensaje rezaba: “Saludo a la presidenta Norma Otilia, sigo esperando el segundo desayuno que me prometiste, después de que veniste a buscarme". En ese sentido, señaló que la Fiscalía General del Estado (FGE) debe dar repuestas sobre los señalamientos que también se hicieron contra de uno de sus elementos el fin de semana.
"Yo duermo tranquila", aseguró.
Durante la rueda de prensa matutina que emite cada inicio de semana, la primer edil capitalina hizo un presentación con su cabildo respecto a los avances que se han tenido en materia Prevención Social del Delito, tema que aseguró si le compete a su administración en cuestión de seguridad.
La alcaldesa de Chilpancingo negó tener ningún nexo o haber realizado una reunión con algún miembro del crimen organizado “Son distractores de alguien que quiere manchar mi imagen, yo no tengo ningún pacto con la corrupción, con la impunidad y mucho menos con ningún grupo”.
Además, afirmó que ella duerme tranquila sumado de la frase “El que nada debe nada teme”, debido a que negó tener alguno tipo de enemigo en otro ámbito que no fuera el político.
Por lo que reitero que la labor correspondiente a su gobierno es la “Previsión del delito” y el tema como el del hallazgo de los cuerpos de una familia, que había sido reportada como desaparecida en Chilpancingo y tres sujetos más le comenten a la Fiscalía General del Estado.
Sobre el caso de la familia desaparecida
La alcaldesa señaló también que existe un mensaje más en las cartulinas que fueron dejadas la madrugada del sábado en el barrio de San Mateo, en el cual se señala al elemento de la policía ministerial Eliel Antonio Bautista Hernández alias “El Wallace”, como presunto implicado.
Cabe destacar que las cartulinas se encontraron junto a los cuerpos de los que presuntamente eran la familia desaparecida el pasado 9 de junio y que correspondíans los nombres de Elizabeth Catalán Olalde, Eloy Peralta García, Diego Gael Peralta Catalán y Britani Castro Santiago.
La desaparición en Palo Blanco, causó la movilización de decenas de personas en Chilpancingo, hasta que presuntamente todos los miembros aparecieron, maniatados en una cueva declarando desde una cueva, aún no identificada, y autodeclarándose como sicarios. De acuerdo a versiones extraoficiales, hoy están muertos y corresponden al hallazgo del pasado sábado 24 de junio.
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