En Ocotepec, Chiapas, un grupo de mujeres indígenas zoques se dedica a la producción de café orgánico, buscando mejorar sus condiciones de trabajo y promover el liderazgo femenino. Cultivan café de altura a más de 1,200 msnm, conocido por su calidad y denominación de origen. Sin embargo, enfrentan desafíos como la caída de precios y el cambio climático, que han deteriorado sus cafetales durante más de 20 años.
El café es fundamental en la vida de estas mujeres, quienes realizan una agricultura orgánica usando remedios naturales y fertilizantes. Su trabajo, además de producir café, también fortalece el tejido social, genera empleo local y reduce la migración por falta de oportunidades.
A pesar de su importancia, las mujeres productoras enfrentan bajos ingresos debido a la cadena de intermediarios que afecta los precios. Además, el cambio climático ha incrementado las plagas, como la Roya, que ha devastado sus cultivos en la última década. Las mujeres también enfrentan retos sociales, siendo relegadas y sufriendo violencia física y psicológica.
Desde hace tres años, 35 mujeres y hombres se han unido para procesar café orgánico de especialidad, fortaleciendo la economía solidaria indígena. Sin embargo, carecen de equipo adecuado para mantener la calidad y eficiencia en el procesamiento del café.
Con donativos, planean adquirir dos despulpadoras nuevas, bolsas de viveros, materiales para remedios orgánicos y humus de lombriz como fertilizante. También realizarán talleres de participación y liderazgo femenino para mejorar las condiciones de vida y promover la igualdad de derechos.
La Organización de Productores Orgánicos Indígenas Zoques A.C., formada por mujeres y hombres de Ocotepec, trabaja desde hace tres años por el desarrollo comunitario y la igualdad. Invitan a la comunidad a apoyar su proyecto y seguir sus avances a través de correos electrónicos y redes sociales.
Si deseas apoyarlas, puedes hacerlo directamente desde este link. Al apoyarlas, además de asegurar que los costos del café zoque no incremente, estarás defendiendo a mujeres trabajadoras que simplemente piden pagos justos por el trabajo que realizan.