Migrantes mexicanos denuncian redes de reclutadores que los explotan y convierten en "esclavos modernos". Estos supuestos reclutadores engañan a los inmigrantes con la promesa de trabajo en Canadá, pero en realidad los someten a condiciones deplorables.
Kevin, un mexicano que fue deportado de Ottawa a Cancún, relató su experiencia de engaño. Solicitó préstamos a sus familiares con la esperanza de obtener empleo y ganar dólares en Canadá, pero se encontró con una realidad completamente diferente.
"Todo es mentira, por favor no se dejen engañar, sólo los llevarán a Canadá para explotarlos, para convertirlos en esclavos en pleno siglo XXI", declaró.
Ante esta situación utoridades de Canadá en México, alertaron sobre este tipo de fraudes y abusos. Si bien Canadá ofrece protección complementaria de extranjeros o refugio/asilo, esto solo se aplica en casos específicos y especiales.
El sueño canadiense promovido a través de las redes sociales puede convertirse en una trampa, muchos de estos anuncios son fraudulentos y las redes de reclutadores utilizan operaciones sofisticadas de tráfico y trata de personas para explotar a los migrantes.
Recientemente, se han rescatado a migrantes mexicanos que trabajaban en condiciones infrahumanas en Canadá. Vivían hacinados, pagando altas rentas y sufriendo explotación laboral.
Autoridades canadienses han deportado a varios de estos individuos y han desmantelado redes internacionales de tráfico.
Un testimonio de uno de los inmigrantes rescatados reveló que fue engañado por un conocido de su pueblo. Le ofreció trabajo en Canadá a cambio de un pago que incluía el pasaje de avión y una supuesta visa de trabajo. Sin embargo, resultó ser una Autorización Electrónica de Viaje del gobierno canadiense. Fue abandonado cuando no pudo pagar 5 mil dólares adicionales.
Estos migrantes mexicanos se encontraron en una situación desesperada en Canadá. Trabajaban ocasionalmente removiendo nieve de las banquetas por un pago mínimo, y dependían de bancos de alimentos y cocinas comunitarias para su alimentación. Incluso, vivían en condiciones peores que en sus hogares en México.
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