La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha publicado su informe anual de perspectivas del empleo, en el cual destaca el compromiso de México por abordar la pérdida de poder adquisitivo que han sufrido los trabajadores que percibían el salario mínimo desde la década de 1970 hasta 2021.
Según la OCDE, esto se ha logrado gracias al marco regulatorio actual que exige una revisión anual de los salarios mínimos, la cual debe implementarse un mes después.
En contraste con Estados Unidos, donde el poder adquisitivo del salario mínimo ha disminuido un 14 por ciento entre diciembre de 2020 y mayo de 2023, México ha experimentado un incremento real en su salario mínimo.
Esta tendencia se ha observado en la mayoría de los países, aunque a ritmos moderados, como un 1% en Japón, Costa Rica, Francia y Reino Unido, un 2% en Chile y un 5% en Colombia. Sin embargo, los mayores aumentos se han registrado en Alemania (10%), Turquía (32%) y México (43.6%).
No obstante, desde el estallido de la crisis del Covid-19 hasta el cuarto trimestre de 2022, la remuneración por hora trabajada en México ha experimentado una reducción del 0.3%.
A pesar de ello, esta disminución es menor en comparación con el promedio de la OCDE (2.2%) y los países como Países Bajos (7.4%), Italia (7.5%), República Checa (8.3%), Estonia (9.6%) y Costa Rica (10.8%).
En el caso de México, se destaca la reducción de las brechas salariales con diferentes niveles educativos, siendo el grupo de menor nivel el único en experimentar un aumento del salario real entre el cuarto trimestre de 2019 y el cuarto de 2022.
Además, México ha logrado un avance en el mercado laboral al aumentar los días de vacaciones anuales pagadas obligatorias. Siendo el último país de la OCDE con solo seis días de licencia mínima remunerada, este año se ha incrementado a 12 días para el primer año de empleo, con dos días adicionales por cada año de permanencia.
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