Apenas ayer, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se pronunció respecto de la renuncia de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) asegurando que su decisión estaba motivada por el deseo de obtener beneficios económicos. Seguramente es el caso de muchos, pero llama la atención Margarita Ríos Farjat, la ministra que renunció a la Corte y a su pensión “por dignidad”.
De cara al inicio de la elección del Poder Judicial, ocho ministros desistieron de ser votados, de su cargo, pero aparentemente no de los haberes de retiro, es decir, del sustento económico que garantiza un ingreso estable a quienes, como su nombre lo dice, se han retirado.
Pero de manera particular, la ministra Margarita Ríos Farjat presentó su renuncia a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y, al mismo tiempo, rechazó su pensión por retiro. En una carta, escribió que “para conservar su dignidad” no cobrará el haber vitalicio al que tienen acceso sus compañeros.
Esta jurista y funcionaria mexicana asegura estar analizando sus opciones: si regresar ese dinero a la Tesorería de la Federación o donar su pensión a niños en situación de vulnerabilidad.
Estudió en el Tecnológico de Monterrey en Nuevo León, es especialista en derecho fiscal. Se desempeño como jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT) de 2018 a 2019 y comenzó con sus labores en la Corte el 5 de diciembre de 2019.
La también poetisa y escritora ha tomado una decisión que el país entero se está cuestionando. Ella es Margarita Ríos Farjat, la ministra que renunció a la Corte y a su pensión “por dignidad”.
