Durante una entrevista para el medio de comunicación deportivo L’Équipe, el presidente de Francia, Emmanuel Macron comentó que “la bandera rusa no puede estar en Juegos Olímpicos de 2024”, argumentando que esta decisión se debe a los crímenes de guerra cometidos durante los últimos años y por los miles de niños indefensos que han deportado.
"Por supuesto, no puede haber bandera rusa durante los Juegos de París, creo que hay consenso al respecto. Porque Rusia, como país, no es bienvenida en un momento en el que ha cometido crímenes de guerra y ha deportado a niños", declaró Macron
Además de el tema de las banderas, Macron mencionó que la participación de atletas rusos deberá ser sometida y decidida únicamente por el Comité Olímpico Internacional (COI).
Esto tras las recientes amenazas por parte de Ucrania que indican que boicotearán los juegos olímpicos. Sin embargo, también se ha informado que podrían renunciar a ello si los atletas provenientes de Rusia y Bielorrusia, quienes son aliados de la guerra, compiten bajo la neutralidad sin usar los colores de su nación.
“La verdadera cuestión, sobre la que debe decidir la organización olímpica, es qué lugar se puede dar a los atletas rusos […] una cuestión que no debe politizarse. [...] La auténtica cuestión que el mundo olímpico deberá decidir es qué lugar dar a esos deportistas rusos que a veces se han preparado toda una vida y que pueden también ser las víctimas de ese régimen”, agregó a su comentario.
La importancia de rescatar estas ideas proviene de la reciente alerta que Rusia ha provocado ante la invasión de Ucrania, que hasta el momento ha dejado un saldo de decenas de muertos, destrucción de ciudades y afectaciones a la economía que son una evidente amenaza y ha traído consecuencias para el país y el resto del mundo.
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