En medio de suspicacias, desconfianzas y señalamientos cruzados, el llamado Frente Amplio por México ha elegido a sus aspirantes con miras al 2024, han sido jornadas de inusitada eficacia, con invisibles campañas y gastos por demás discretos.
Cuatro aspirantes del PRI y PAN, así como los eliminados del PRD obtuvieron 2.2 millones de firmas de apoyo, registradas en una plataforma para posteriormente ser revisadas, depuradas, validadas y certificadas por el Pleno del comité de apoyo; todo esto en apenas 24 horas, superando de calle la efectividad y estructura del INE en procesos similares.
El discurso triunfalista y la transparencia presumida por el Frente Amplio en su magno evento ha sufrido los primeros raspones, el ex diputado panista Jorge Luis Preciado renunció a casi tres décadas de militancia denunciando que todo resultó ser una simulación pues existe previo acuerdo para la designación de Xóchitl Gálvez, dice contar con audios que respaldan sus dichos y amenaza con llevar su inconformidad ante el tribunal electoral; Miguel Ángel Mancera y Silvano Aureoles han denunciado también irregularidades.
En las cúpulas aliancistas las cosas no son distintas, Claudio X. no logra perderle el asquito al Revolucionario Institucional y el subconsciente le traiciona a la hora de tuitear, a eso ¡sume el berrinche de Jesús Zambrano por la eliminación de sus cartas! El sol azteca resultó ser el rival más débil.
Xóchitl Gálvez, Creel, Beatriz Paredes y Enrique de la Madrid son ya los elegidos.
En un proceso en donde lo único claro fue la opacidad.
(Video) La turbia alianza
La opinión de Michelle Onofre sobre el proceso interno del Frente Amplio por México.