En un emocionante evento en el Zócalo de Ciudad de México, La Sonora Santanera, una agrupación emblemática de la música nacional, fue galardonada con el título de Patrimonio Cultural Vivo. Ante una audiencia de aproximadamente 80,000 personas, la banda demostró una vez más por qué su legado ha perdurado a través de las generaciones. Esta distinción no solo reconoce su contribución de 70 años a la música y la fiesta popular mexicana sino que también reafirma su posición como la auténtica Sonora Santanera ante una rivalidad que ha persistido por décadas.
El reconocimiento, entregado por Martí Batres, jefe de Gobierno de Ciudad de México, fue recibido por Yolanda Almazán, viuda del fundador Carlos Colorado, y su hija Norma, quienes han defendido la originalidad de la agrupación frente a otros grupos que han surgido utilizando el nombre de Sonora Santanera. La banda ha enfrentado desafíos en mantener su autenticidad, especialmente en plataformas digitales donde la distinción entre los diferentes grupos puede ser confusa para el público.
La disputa por el nombre de La Sonora Santanera se intensificó tras el fallecimiento de Carlos Colorado en 1986, llevando a un prolongado conflicto legal sobre los derechos de autor y comerciales. Sin embargo, en octubre de 2022, el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) falló a favor de Yolanda Almazán, confirmando su derecho exclusivo sobre el nombre.
A pesar de los retos, La Sonora Santanera continúa su legado, evolucionando con nuevos miembros y manteniendo viva la esencia de su música. Con integrantes que varían desde los 23 hasta los 53 años, la banda se esfuerza por transmitir su patrimonio musical a nuevas generaciones, asegurando que su sonido único siga resonando en los corazones de los mexicanos.
La noche en el Zócalo fue un testimonio del impacto cultural de La Sonora Santanera, culminando con la interpretación de "Perfume de Gardenias", un clásico que encapsula la magia de su música. Este momento simbolizó no solo un triunfo personal para la agrupación sino también para la cultura musical mexicana, demostrando que la música trasciende las disputas y se convierte en un legado compartido por toda una nación.
