La sardina es ese pequeño pez de agua salada, conocido por su sabor fuerte y su alto contenido nutricional. Es rico en ácidos grasos omega-3, proteínas y vitaminas, un excelente opción para una dieta saludable, siempre y cuando se elija la marca correcta. Esta es la sardina que NO deberías comprar, según Profeco.
Para quienes quieren comer rico, sano y aman la practicidad, nada como las sardinas, pues son versátiles y se pueden utilizar en ensaladas, pastas o como aperitivo. Sin embargo, hay marcas que no vale la pena tener en casa, son costosas y tienen poca proteína.
Como una de sus funciones prioritarias, La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), analizó varias marcas de sardina, revisando su contenido neto, niveles de proteína, cantidad de grasa y aporte energético. Los resultados fueron benéficos para algunas y dejaron muy mal paradas a otras.
Luego de revisar, además, que las marcas cumplieras con las especificaciones de sus etiquetas, Profeco concluyó que la marca que es cara, tiene poca proteína y muchas vísceras es Altamar.
Altamar contiene hasta 14.2 gramos menos del contenido neto declarado en la etiqueta, es decir, miente al consumidor. El contenido proteico es de solo 19.64%, lo que está muy por debajo del 24% de proteína de la mayoría de las marcas en el mercado.
Esta marca de sardina tiene hasta 18.2 gramos menos de la masa drenada que declara, y 11% de vísceras, a diferencia de otras marcas que de hecho no las presentan en su fórmula.
Así que sí, comer sardina es saludable, pero no vale la pena en relación calidad-precio la de la marca Altamar. Ahora ya sabes cuál es la sardina que no deberías comprar, según Profeco.