En el crepúsculo de su presidencia, Andrés Manuel López Obrador delineó el contorno de su adiós al máximo cargo de la nación, revelando que su último acto público resonará con el clamor de la historia y la tradición mexicana. En el corazón de la capital, entre las paredes que han sido testigos de la transformación del país bajo su liderazgo, el presidente compartió su visión para el cierre de su administración.
Con humor y ligereza, López Obrador aseguró que su imagen perpetua en la Galería de los Presidentes no estará marcada por el reciente "tutupiche" que adornaba su mirada. En su lugar, promete una representación digna del fervor y la esperanza que ha caracterizado su mandato.
El Grito de Independencia, esa proclamación de libertad que vibra en el alma de México cada 15 de septiembre, será el telón de fondo de su despedida. "Nos gusta más el que grita, el que inicia la Independencia", dijo el mandatario, subrayando la importancia de la pasión y el coraje sobre el acto conclusivo. Este será, según sus palabras, el momento donde dirá adiós a la nación, no solo como presidente, sino como un ferviente creyente en el poder y la sabiduría del pueblo mexicano.
Pero la despedida formal llegará con la ceremonia de transición, un evento marcado por el protocolo y la tradición, donde la banda presidencial cambiará de manos el primero de octubre. Este acto, aunque cargado de formalidad, cierra un capítulo lleno de desafíos, logros y aprendizajes.
La curiosidad sobre su retrato oficial quedó en el aire, un misterio que López Obrador prefirió guardar, dejando a la imaginación el escenario que lo inmortalizará. Sin embargo, dio una pista: el Zócalo, el corazón de la Ciudad de México, será el escenario de su legado, alejándose de la tradicional oficina para abrazar el espacio que simboliza la unión y la fuerza del pueblo.
"No voy a salir con el tutupiche", aseguró, marcando una declaración de resiliencia y humor ante las adversidades. Así, en sus palabras finales como presidente, López Obrador no solo promete una despedida digna de su trayectoria, sino una celebración de la cultura, la historia y el espíritu indomable de México.
