La década de los 60 y los 70, no fueron las más sencillas para ser mexicano. Con un Partido Revolucionario Institucional (PRI) en su máximo apogeo, y el control autoritario de todos los procesos para el desarrollo de la nación, los hoy muy veteranos recuerdan esta época con sabor agridulce, en parte por la opresión que encabezaron dos personajes: Gustavo Díaz Ordaz, y sobre todo Luis Echeverría Álvarez.
Sin duda, se podría decir que todo habitante en México sabe que en 1968, el gobierno de Díaz Ordaz reprimió y asesinó a decenas de estudiantes en el hecho denominado "Matanza de Tlatelolco". Sin embargo, algunos historiadores, responsabilizan de este golpe al entonces secretario de Gobierno, Echeverría. Irónicamente, Luis Echeverría se convertiría en el presidente sucesor, y durante su administración, un 10 de junio de 1971, ocurriría otro de los acontecimientos más negros: La matanza del Jueves de Corpus, o "El Halconazo", queda también en la memoria.
¿Qué fue "El Halconazo", en 1971?
Para 1971, ya con Echeverría como presidente, el movimiento estudiantil influenciado por los movimientos de izquierda en América Latina, se había acentado de manera más latente. Ante la guerra sucia por parte del Gobierno, además de la prohibición de la música rock, y por supuesto la herida abierta del 68, la juventud reprochaba a sus autoridades.
El 10 de junio de aquel año, cientos de jóvenes, distribuidos en múltiples contingentes, marchaban con dirección a la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional (IPN) en el Casco de Santo Tomás al Monumento a la Revolución, ubicado en el Distrito Federal (DF), hoy Ciudad de México (CDMX).
Reclamaban y exigían libertad, cuando de pronto un grupo bien organizado de paramilitares denominado "Los Halcones", abrió fuego y agredió con sables de kendo contra los asistentes. "Los Halcones", habían sido creados por el coronel Manuel Díaz Escobar, por instrucciones del propio Echeverría, cuando era secretario de Gobernación. La leyenda apunta a que el priísta había pedido usar toda la saña posible contra los movimientos estudiantiles. De ahí los extremos entrenamientos a los que fueron sometidos.
Ese 10 de junio, más de 120 personas fueron asesinadas durante el acto de represión. El horror fue tal, que el Gobierno de Echeverría ordenó rematar a los sobrevivientes. Por esta razón, "Los Halcones" llegaron al Hospital Rubén Leñero y ahí terminaron con los heridos que recibían atención médica, o secuestraron a otros. Como dato perturbador, los estudiantes entonaban el Himno Nacional momentos antes de que el ataque comenzara.
Eliminar evidencia de "El Halconazo"
El gobierno de Echeverría había dado la instrucción también de someter o asesinar a fotógrafos o a todo aquel que intentara documentar lo sucedido. Por ello, poco material gráfica se tiene sobre el acontecimiento.
Al día siguiente, Manuel Díaz Escobar dio la instrucción de desmantelar todos los campos de entrenamiento de "Los Halcones", hacer como si nunca hubieran existido, a la par de que Echeverría dijera que este grupo era solo "una leyenda urbana". Hoy se sabe que al menos 1000 halcones participaron.
Para complicar más todo, al quedar "Los Halcones" sin grupo organizado, se estima que muchos de ellos comenzaron a incidir en actividades delictivas. Hoy, se conmemoran 53 años de esta tragedia. Aunque en 2002, Luis Echeverría se convirtió en el primer presidente mexicano en recibir una orden de aprehensión, imputado por genocidio, su edad avanzada dificultó el proceso legal. Nunca pisó la cárcel, pero vivió en el exilio, y entre rumores de presuntos maltratos por parte de sus familiares. El expresidente falleció en 2022, a los 100 años.
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