La Isla Clipperton, también conocida como Isla de la Pasión, es un atolón (isla volcánica con forma de anillo) coralino de 5 kilómetros de longitud que México perdió en el siglo XX, y la disputa por la soberanía de esta isla entre Inglaterra, Francia y México se remonta al siglo XIX.
Descubierta por la Corona Española, Clipperton fue reclamada por el teniente de navío francés Víctor Le Coat de Kerveguen en 1858, en nombre de Napoleón III. En 1906, México y Francia sometieron la disputa a arbitraje internacional, dejando la decisión final en manos del rey Víctor Manuel III de Italia, decisión que tardó décadas en llegar.
Un año antes, en 1905, Porfirio Díaz había ordenado un destacamento militar en la isla, encabezado por el capitán Ramón Arnaud Vignon, con el propósito de preservar la soberanía mexicana. Unas 56 personas vivían allí, enfrentando condiciones extremas debido al clima y la falta de recursos. Las provisiones llegaban esporádicamente hasta que, con el inicio de la Revolución en 1910 y la caída del porfiriato en 1911, los suministros cesaron por completo.
En 1914, un ciclón alejó a la empresa europea que explotaba guano en la isla, dejando a los habitantes completamente aislados. El capitán Arnaud rechazó abandonar Clipperton por patriotismo, condenando a los residentes a una lucha desesperada por sobrevivir. Con el tiempo, las provisiones se agotaron, y las muertes por escorbuto se volvieron comunes.
Un intento de rescate por parte de un barco noruego fracasó cuando el barco naufragó. Los sobrevivientes que lograron llegar a Acapulco en busca de ayuda fueron ignorados debido a sus vínculos con el régimen porfirista. El ejército mexicano, ocupado en la Revolución, no pudo enviar refuerzos.
En 1916, solo quedaban unos pocos sobrevivientes, incluyendo miembros de la familia Arnaud y el soldado Victoriano Álvarez, quien perdió la cordura y abusó de las mujeres restantes. En un acto de justa reivindicación, aquellas mujeres violentadas acabaron con la vida de Álvarez para poner fin a su sufrimiento.
El 18 de julio de 1917, el cañonero estadounidense Yorktown rescató a los sobrevivientes y los llevó a Salina Cruz, Oaxaca; sin embargo, se cuenta que hubo actos de antropofagia durante su aislamiento, pues no hay diferencia entre un ser humano y un oso cuando el hambre gobierna.
Finalmente, en 1931, Víctor Manuel III falló a favor de Francia en la disputa por Clipperton, sellando la pérdida del último territorio mexicano. La trágica experiencia de los habitantes de la isla se convirtió en un doloroso episodio de la historia de México.