Luego de que durante las primeras horas del pasado 1ero de enero se suscitara un terremoto de magnitud 7.6 en Noto, Japón que dejó a al menos 65 personas sin vida, las autoridades han informado que continuan sus labores de rescate, pero que han presentado múltiples dificultades pues las lluvias complican esta tarea.
Los equipos de rescate y las unidades caninas buscaban con urgencia pues se especifica que las primeras 72 horas son críticas debido a que las posibilidades de supervivencia disminuyen después de dicho periodo.
"Ya han pasado más de 40 horas. Esta es una carrera contra el reloj y siento que estamos en un momento crítico... Hemos recibido reportes de que muchos siguen esperando a ser rescatados bajo los edificios derrumbados”, dijo el primer ministro, Fumio Kishida, a reporteros.
La Agencia Meteorológica Japonesa (JMA) advierte que se presentarán intensas lluvias en Noto, Ishikawa, lo que elevó el temor a posibles deslaves y mayores daños en las casas. Y, se espera que las temperaturas caigan a -4 grados Celsius (39º Fahrenheit) durante la noche.
Ishikawa es la zona más afectada
Se reporta que la península de Noto fue la más afectada con varios edificios consumidos por el fuego y numerosas viviendas completamente destruidas. Así como los servicios de agua, electricidad y telefonía móvil continúan cortados en algunas zonas.
Ante esto, el alcalde de la ciudad costera de Suzu, Masuhiro Izumiya, describió la situación como "realmente catastrófica", tras asegurar que cerca del 90% de las casas están completamente destruidas. También informó que más de 31.800 personas se encuentran en refugios.
El Gobierno del primer ministro Fumio Kishida busca realizar una reunión de emergencia para continuar con la coordinación de las acciones que se llevarán a cabo ante la tragedia en esta zona y señaló que la situación es una "carrera contra el tiempo" debido a la cantidad de personas atrapadas en edificios colapsados y los daños en las carreteras, que han dificultado el transporte de rescatistas.