El internet cuántico, con su promesa de transformar radicalmente la transmisión de datos, ha dado un paso importante hacia su concreción mediante experimentos recientes llevados a cabo en Boston, Ámsterdam y Hefei. Estos estudios, detallados en la prestigiosa revista Nature, han probado la factibilidad de conectar computadoras cuánticas a través de distancias considerables en entornos urbanos, lo que representa un avance fundamental hacia la implementación de una red cuántica operativa.
Utilizando principios de la computación cuántica, en particular el uso del qubit, que permite que las partículas existan simultáneamente en múltiples estados, el internet cuántico se distingue de la transmisión digital tradicional, que se limita a estados binarios de 0 y 1. Esta capacidad única de los qubits de operar en múltiples estados promete un procesamiento de datos y una velocidad exponencialmente superiores.
Para su implementación práctica, el internet cuántico necesitará de una infraestructura parecida a la actual, pero adaptada para manejar y preservar qubits a través de nodos y redes especializadas. Los fotones, partículas de luz, se han mostrado como candidatos idóneos para transportar información cuántica debido a sus propiedades inherentes.
En los experimentos mencionados, los investigadores de la Universidad de Harvard utilizaron memorias cuánticas compuestas por átomos de silicio incrustados en cristales de diamante, logrando transmitir datos a través de 35 kilómetros en Boston. En China, se usaron cristales con átomos de rubidio para alcanzar una transmisión de 12.5 kilómetros. En los Países Bajos, la transmisión fue posible sobre 10 kilómetros utilizando átomos de nitrógeno, también incrustados en diamante.
El potencial del internet cuántico no se limita a un incremento en la velocidad y capacidad de procesamiento de datos, sino que también incluye mejoras significativas en la seguridad criptográfica y la eficiencia en campos como la inteligencia artificial. Aunque aún se enfrentan desafíos importantes, como la necesidad de mejorar la estabilidad y eficiencia de las memorias cuánticas, los avances actuales sugieren que la realización práctica del internet cuántico podría estar más cerca de lo previsto.