El huracán Otis ha dejado una estela de devastación a su paso por la región costera de Guerrero, específicamente en el icónico puerto de Acapulco. Aunque ha perdido intensidad y ha sido degradado a tormenta tropical, los estragos son evidentes. Afortunadamente, hasta el momento no se han registrado pérdidas humanas, pero los daños materiales son considerables.
El centro comercial Galerías Diana, sufrió daños consireables como lo muestran las imágenes que circulan en redes sociales, viviendas y hoteles en la costa de Guerrero también han sufrido daños graves, muchos de ellos se encuentran inundados, sin conexión a internet y sin electricidad. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) calcula que hay cerca de 300 mil negocios y hogares afectados.
Uno de los hoteles más icónicos de Acapulco, el Hotel Princess quedó debastado, tras el paso de Otis. Se reporta que al rededor del 80% de su estructura presenta daños, como se aprecia en las fotos.
El huracán llegó a Acapulco como categoría 5, con vientos de 260 kilómetros por hora y olas de hasta 10 metros de altura. El resultado ha sido la devastación de infraestructuras en la ciudad, la ruptura de caminos, la caída de árboles y, particularmente preocupante, el cierre de la autopista del Sol, medio por el cual Acapulco y Chilpancingo se mantienen comunicados.