El brevísimo lapso de apenas 20 minutos marcó un instante histórico y polémico: la instantánea policial de un ex presidente estadounidense. Donald Trump acudió a la prisión en Atlanta, Georgia, para entregarse ante la justicia por una de las cuatro imputaciones penales que enfrenta.
Cumpliendo con su promesa de presentarse a la justicia, Trump llegó puntualmente a las 7:30pm a la prisión del condado de Fulton en Atlanta, Georgia. Le tomaron las huellas dactilares y la foto policial, posando serio y desafiante, quedando registradas en el interior del complejo. El primer presidente de EE. UU. sometido a esta captura gráfica.
La ficha policial marcaba a Trump el "número de preso PO1135809", detallando los 13 cargos que enfrenta, incluyendo liderar una asociación mafiosa para revertir resultados electorales del 2020 en Georgia, los cuales perdió frente a Joe Biden, acusaciones enfáticamente rechazadas bajo el argumento de motivación política.
La libertad bajo fianza fue su salida a las 7:50 pm, tras un pacto entre la Fiscalía y su defensa, estipulando US$200.000 como garantía. A las 8:15 pm, Trump ya se encontraba en el Aeropuerto Internacional de Hartsfield-Jackson, en ruta hacia su club de golf en Nueva Jersey, pronunciando sus preocupaciones a la prensa antes de abordar.
Trump lo tenía todo planeado, eligió el momento de máxima audiencia, el día después del primer debate de aspirantes republicanos presidenciales de 2024, en donde él va a la cabeza.
El 14 de agosto, Fani Willis, fiscal distrital, formalizó la acusación, enmarcando a Trump como líder en una trama de subversión electoral, con 18 cómplices. La ley RICO, que trata la delincuencia organizada, se suma a la imputación por desobedecer procesos legales electorales.