Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública de México, se encuentra en el centro de un escándalo de corrupción y delitos graves. La Fiscalía General de la República (FGR) ha obtenido órdenes de aprehensión contra él y otras 60 personas.
Las investigaciones revelan que estas personas se habrían confabulado con quien era el titular de la Secretaría de Seguridad Pública Federal en ese entonces, son acusados de peculado, operaciones con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada, según un comunicado emitido por la FGR.
La Fiscalía busca canalizar los recursos ilícitos que Genaro García Luna y sus cómplices habrían captado del sector público, alcanzando una suma aproximada de 1,112 millones de pesos mexicanos.
Para los involucrados en el caso que han huido del país, se ha solicitado una circular roja y se emprenderán solicitudes de asistencia jurídica internacional para asegurar la devolución de los bienes saqueados.
Genaro García Luna ya ha sido declarado culpable en un juicio en Nueva York, enfrentando cargos relacionados con narcotráfico y otros delitos graves. El juez federal a cargo del caso ha pospuesto la lectura de la sentencia hasta el 27 de septiembre, accediendo a una solicitud de la defensa.
En México, la Fiscalía General de la República ha emitido una orden de aprehensión contra García Luna y las demás personas implicadas en los delitos mencionados.
Según la investigación, los acusados colaboraron con Genaro García Luna y sus socios para llevar a cabo el desvío de recursos públicos del sistema penitenciario, utilizando diversas triangulaciones criminales a nivel internacional.
Este caso es independiente de otro despojo multimillonario denunciado por la Unidad de Inteligencia Financiera, donde se señala la vinculación de García Luna, sus socios y cómplices con empresas relacionadas con la Policía Federal y la Secretaría de Seguridad.
La situación se agrava con la revelación de los vínculos entre Genaro García Luna y la familia Weinberg, quienes habrían vendido un programa de ciberseguridad a la Secretaría de Seguridad a través de la Policía Federal. Este programa, llamado NiceTrack, se utiliza para rastrear información, interceptar llamadas y ubicar usuarios.
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