En un giro inusual de actividades criminales, el grupo delictivo “Los Viagras”, activo en Michoacán, México, incursionó en el negocio de internet, obligando a los habitantes de Apatzingán y Buenavista a contratar su servicio ilegal de internet. Según la Fiscalía General del Estado y reportes de The Associated Press, el grupo amenazaba con la muerte a quienes se negaran a utilizar su servicio, cobrando entre 400 y 500 pesos mensuales.
Este servicio clandestino, apodado como “narcoantenas”, consistía en antenas de internet ilegales, instaladas en varios municipios utilizando equipos robados. Se estima que Los Viagras cobraban a alrededor de 5 mil personas, generando ingresos de hasta 2 millones y medio de pesos al mes.
La operación de Los Viagras en este sector es un ejemplo de cómo los grupos criminales en México están diversificando sus actividades más allá del narcotráfico. La Fiscalía informó que, a pesar de las amenazas, no se han reportado muertes relacionadas con este caso.
Recientemente, el 29 de diciembre de 2023, se llevó a cabo un operativo en San Juan de los Plátanos, Cenobio Moreno y Santa Ana Amatlán, donde se desmantelaron estas narcoantenas. La operación fue resultado de denuncias de extorsión e involucró a la FGE, la Sedena, la Guardia Nacional y la SSP estatal.
Además de impedir el ingreso de otras empresas de telecomunicaciones en la región, se reportó que Los Viagras también dañaron equipo de Telmex, propiedad del magnate Carlos Slim. Este acto refleja la intensidad del control territorial que ejercen sobre la región.
Los Viagras, que comenzaron a operar entre 2013 y 2014, mantienen una disputa territorial con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Originalmente disidentes de Los Caballeros Templarios y La Familia Michoacana, este grupo ilustra la evolución del crimen organizado en México hacia un modelo de control de servicios y mercados legales.