Estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa señalaron que existen pruebas contundentes de la participación del Ejército Mexicano en la desaparición de sus compañeros, como lo es tener en su poder restos de uno de sus compañeros y tener a un militar infiltrado en la escuela.
El viernes a bordo de un autobús un grupo de 20 estudiantes arribaron hasta la avenida Lázaro Cárdenas hasta el Antimonumento a los 43, en compañía del Colectivo de Familiares de personas desaparecidas Lupita Rodríguez con los que cerraron la circulación en los sentidos norte-sur para realizar un mitin por los 118 meses del caso Ayotzinapa.
Dentro de la manifestación, las jóvenes rechazaron la última declaración e informe del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, en la que señala que no hay pruebas de la participación de las fuerzas castrenses en la jornada del 26 y 27 de septiembre el 2014 en Iguala de la Independencia.
Dentro de las pruebas señalaron el video grabado por un dron en el que se puede apreciar a elementos de la Marina Armada de México, colocando pruebas falsas, entre las que se encontraba los restos de uno de sus compañeros “Si ellos pudieron sembrar el hueso de un compañero, es por que saben el paraderos de nuestros compañeros”.
Además de la infiltración en su escuela de Julio César López Patolzin quien en su momento el mismo mandatario federal negó que estuviera en activo, pero tras las investigaciones del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) se ha confirmado qué enviaba información sobre las actividades de la escuela rural.
Otro de los puntos que aseguraron es una muestra fehaciente de que el presidente Andrés Manuel López Obrador no quiere llegar a la justicia para los padres de los 43, y tanta injusticia qué es lo que ha llevado es la liberación del general brigadier retirado José Rodríguez Pérez.
Para llevar su proceso en libertad, luego de ser señalado por la Comisión de la Verdad y Acceso a la Justicia para el Caso Ayotzinapa, de presuntamente haber sido responsable de haber ordenado el asesinato de ocho estudiantes en el 2014.
Por lo que reprocharon que un homicidio y desaparición que marcó al país entero, tenga un costo tan bajo para que uno de los responsables pueda encontrarse libre de culpa.