Para nadie es novedad que el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca ha traido consigo una intensificación de las políticas de deportaciones en Estados Unidos, el plan es ambicioso y las implicaciones globales significativas. Esto opina el papa Francisco sobre las deportaciones masivas de Trump.
Al día de hoy y con apenas unos días en el poder, unos 10 mil migrantes han sido deportados y con ellos se ha ido del país norteamericano el 5% de su mano de obra. Las tensiones dentro y fuera de la nación de la estrellas son evidentes, pero eso no es todo, las deportaciones masivas inciden sobre los derechos humanos y el debido proceso legal para los migrantes afectados.
El papa Francisco se ha manifestado, criticó el programa de deportaciones del Gobierno de Trump y se mostró en contra del uso de la teología por parte del vicepresidente estadounidense, J. D. Vance, como defensa de las drásticas medidas.
El pontífice aseguró que el Estado debe velar por sus ciudadanos, sobre todo por los pobres y marginados. Pidió “no ceder ante las narrativas que discriminan y hacen sufrir innecesariamente a nuestros hermanos migrantes y refugiados”.
Del otro lado, Tom Homan, el zar fronterizo de Donald Trump, solicitó al religioso centrarse en la Iglesia católica, pidió “que nos dejé a nosotros la vigilancia fronteriza”. A pesar de que el papa Francisco aseguró que lo que pasa en Estados Unidos representan una “importante crisis”, para que Homan y el resto del gabinete de Trump no están interesados en su opinión.
