El estado de Tamaulipas vivió a finales de diciembre un secuestro masivo, cuando un autobús de Grupo Senda, que transitaba de Monterrey a Matamoros, fue detenido por hombres armados en el tramo entre Reynosa y Matamoros.
La desaparición de los 32 migrantes que habían sido capturados por un grupo delictivo generó una intensa búsqueda por parte de las autoridades federales y estatales. Sin embargo, después de unos días de movilización fueron hallados sanos y salvos.
Los captores, por su parte, siguen prófugos, a pesar del despliegue masivo de fuerzas de seguridad. La Vocería de Seguridad de Tamaulipas confirmó el rescate de 32 migrantes, incluyendo un bebé que no había sido reportado anteriormente.
El rescate se produjo luego de que los secuestradores abandonaron a sus víctimas en un autobús estacionado frente a un centro comercial en Reynosa. Una llamada anónima alertó a las autoridades, quienes rápidamente acudieron al lugar.
Después de un exhaustivo proceso de revisión médica e identificación, los 32 migrantes fueron trasladados a la Fiscalía General de Justicia en Reynosa, donde se abrió una carpeta de investigación por este secuestro masivo.
La Secretaría de la Defensa Nacional habría desplegado a 300 elementos para colaborar en la búsqueda y fortalecer el Estado de derecho en la región.
El presidente Andrés Manuel López Obrador sugirió que este secuestro podría estar vinculado a un caso de extorsión, evidenciando que esta acción masiva es atípica en la región. Sin embargo, recordemos que en 2019, un secuestro masivo también tuvo lugar en Tamaulipas.
Las investigaciones continúan en Tamaulipas, rastreando evidencia en los teléfonos de las víctimas, revisando videos del autobús y las rutas seguidas, además de emplear binomios caninos para la búsqueda en distintos puntos estratégicos.