En un contexto de crisis económica, los senadores de Argentina votaron a favor de un nada despreciable aumento salarial, elevando su remuneración de 1,7 millones a 4 millones de pesos argentinos. La decisión incluye también la integración de un aguinaldo a su compensación, medida que ha generado controversia y críticas en el ámbito político y social.
El incremento fue propuesto por un miembro del bloque libertario, liderado por el presidente Javier Milei, quien, por lo menos, expresó su descontento con la medida a través de sus redes sociales, ya que contrasta con la política de austeridad promovida por su administración, apodada "anticasta".
Curiosamente, de los senadores de La Libertad Avanza, solo Bruno Olivera Lucero apoyó el proyecto, que fue votado de manera apresurada y sin debate en la Cámara alta, mediante un procedimiento a mano alzada que no dejó registro claro de quiénes estaban a favor o en contra.
Ezequiel Atauche, senador y líder del bloque La Libertad Avanza, ha sido uno de los críticos más vocales de la medida. En una entrevista reciente con CNN Radio Argentina, Atauche anunció que presentará una propuesta legislativa para revocar estos aumentos, calificándolos de derrota para el gobierno y los ciudadanos. Su propuesta busca restaurar los principios de austeridad y responsabilidad fiscal en un momento crítico para la economía argentina.
Este aumento salarial en el Senad, además de ocasionar un tumulto político, también encendió el debate sobre la ética y la transparencia gubernamental, temas que siguen siendo sensibles en la política argentina.
