La Agencia para el Control de Drogas (DEA) ha reconfigurado su lista de los individuos más buscados, marcando un cambio significativo en la dinámica del crimen organizado. Dos figuras emblemáticas, Nemesio Oseguera Cervantes, alias "El Mencho", e Ismael Zambada García, conocido como "El Mayo", ya no ocupan los primeros lugares en la mira.
La modificación de la lista de los fugitivos más buscados sorprendió al excluir a dos influyentes líderes del mundo criminal mexicano: "El Mencho" y "El Mayo". La agencia antidrogas, en su revisión más reciente el 29 de agosto, removió a estos dos personajes del Cártel de Sinaloa y del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
La persona que ahora encabeza esta lista internacional es Iván Archivaldo Guzmán Salazar, conocido como "El Chapito", quien enfrenta acusaciones de conspiración para distribuir sustancias controladas.
Este cambio drástico en la prioridad de búsqueda señala un cambio de enfoque para la DEA. No solo se trata de aprehender a criminales ya consolidados, sino de detectar y neutralizar a los operadores emergentes y altamente peligrosos.
La crisis del fentanilo, con su gran impacto en la población estadounidense, fue atribuida por la agencia a Los Chapitos, los hijos de Joaquín "El Chapo" Guzmán. Estos herederos comenzaron a fabricar este opioide desde 2014, convirtiéndolo en su lucrativa empresa principal.
La influencia de Los Chapitos no se limita solo a la producción y distribución de sustancias ilícitas. Su expansión internacional ha sido asombrosa, abarcando más de 40 países.
Además, su capacidad de reclutamiento y control de aproximadamente 26 mil miembros en diversas funciones, desde sicarios hasta operadores financieros, demuestra su dominio en el mundo del crimen organizado.
La habilidad de Los Chapitos para mantener un poderoso arsenal y su disposición a utilizar la violencia extrema, combinados con su creciente riqueza, los convierten en un objetivo primordial para la DEA.
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Araceli Segura
