Luego de 48 días de permanecer detenido, Uriel Carmona Gándara, fiscal de Morelos, dejó la cárcel el pasado viernes. Salió corriendo del penal de alta seguridad del Altiplano y se dirigió a Morelos, donde este lunes seguirá desempeñándose como fiscal, un fiscal que enfrenta cuatro procesos en su contra.
En ninguno se ha probado su inocencia ni su responsabilidad. En tres de ellos, libró la cárcel por tener fuero y el último porque un juzgado le cambió la medida cautelar de prisión preventiva.
El encargado de perseguir los delitos en Morelos es, literalmente, un presunto criminal. Se mantiene en el cargo gracias al cobijo que le han dado 15 de los 20 diputados, tres de ellos de Morena.
Este no es un capítulo cerrado, seguramente habrá de continuar en los tribunales, pero lamentablemente el impacto en la credibilidad de la institución de la Fiscalía ya está en duda. Primero, porque el feminicidio de la joven Ariadna está aún impune. La obstrucción u ocultamiento de la investigación fue un hecho notorio por el cual Uriel Carmona ha sido exhibido en medios nacionales.
En algunos medios, se defendió de forma absurda al fiscal al señalar que se violaba el fuero del cual lo dota la constitución. Pero en sus análisis nunca apareció el daño hecho a una víctima de feminicidio que dejó en la orfandad a una niña de 5 años.
Para sus defensores mediáticos, era más importante la libertad de un fiscal muy poderoso, cuya familia concentra tres notarías, tiene una cuñada magistrada y cuenta con el respaldo de los caciques de Morelos, que controlan el Congreso local. Desde ahí se niegan a dejar el poder, porque mantienen una red de corrupción que protege sus negocios.
En 48 días, el fiscal regresó a su casa, Ariadna sigue muerta, para ella no hay justicia y respaldado en la ley, una ley que protege a los poderosos, seguirá en su cargo.
Por cierto, dicen que en este país se gobierna con la autoridad o con la fuerza. Seguramente ahora veremos nuevas confrontaciones entre el ejecutivo y el Poder Legislativo, con más fuerza que autoridad, tal y como ocurre desde el mismo viernes en la Fiscalía Anticorrupción.