El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, expresó su disposición para reconstruir los lazos diplomáticos con México, aunque aclaró que cualquier avance debe estar sujeto al respeto por la soberanía judicial de Ecuador. Esta declaración se produce en el contexto de tensiones diplomáticas derivadas de un operativo policial en la embajada de México en Quito, donde fue detenido Jorge Glas, el exvicepresidente ecuatoriano.
Durante un evento en Madrid, que marca la finalización de su gira europea, Noboa enfatizó la importancia de la no intervención en los asuntos internos como condición primordial para reanudar las relaciones. "Estamos dispuestos a resolver nuestras diferencias, siempre que se mantenga el principio de no interferencia en nuestros asuntos judiciales", afirmó el mandatario. Según Noboa, la demanda de México de retornar a Glas, quien fue acusado y sentenciado por delitos comunes en Ecuador, es inaceptable.
"Sería un mal precedente acceder a las demandas de devolver a un criminal condenado", explicó Noboa, reafirmando la postura de su gobierno de que la acción tomada fue la correcta y necesaria bajo las circunstancias. Según él, ceder ante las peticiones mexicanas comprometería la integridad judicial de Ecuador.
El presidente ecuatoriano aprovechó la plataforma en Madrid para reiterar que los eventos recientes deberían servir de lección sobre cómo no se debe permitir que las embajadas se conviertan en refugios para criminales. "La situación con México será recordada como un ejemplo de cómo no actuar en diplomacia", aseguró.
Finalizando su gira, que incluyó visitas a Italia y Francia, donde se reunió con líderes como el presidente Emmanuel Macron y el Papa Francisco, Noboa también se encontró con altos funcionarios en España, en busca de apoyo internacional frente a la crisis con México.