El 12 de octubre de 1942 se ha conmemorado, festejado y criticado bajo distintos nombres, como el Día de la Raza, de la Hispanidad, y finalmente, como el Día de la Resistencia Indígena. Este cambio ha dado un giro significativo en la percepción de lo que esta fecha representa.
El Día de la Raza, que conmemoraba el supuesto "encuentro de dos mundos" cuando Colón desembarcó en las Antillas, se basaba en una narrativa que glorificaba el descubrimiento de América.
Sin embargo, esta ha sido cuestionada en las últimas décadas. En lugar de celebrar un "encuentro amigable", se ha vuelto claro que el viaje de Colón marcó el inicio de un período de opresión colonial, genocidio y persecución de las culturas indígenas en América.
El historiador Federico Navarrete destacó lo inservible de la versión tradicional que se enseñaba en las escuelas, en donde se centraba en detalles pintorescos, como el nombre de las tres carabelas, sin abordar el impacto real del viaje de Colón en las vidas de los pueblos indígenas, por ello la conmemoración del Día de la Resistencia Indígena.
El relato del viaje de Colón debe incluir los claroscuros, se debe mencionar que capturó esclavos indígenas desde el primer día que estuvo en América, lo que contradice la idea de un encuentro amigable.
A lo largo de los años, se realizaron celebraciones y conmemoraciones del Día de la Raza en todo el continente americano, pero no se abordaba el conflicto y la opresión que acompañaron a la llegada de Colón. Con el tiempo, la visión de "descubrimiento" se puso en duda, y se destacó el genocidio y la invasión del territorio americano.
Hoy, el 12 de octubre se celebra como el Día de la Resistencia Indígena en muchos lugares de América, marcando un cambio de paradigma importante. En lugar de conmemorar un evento basado en el mito de un "encuentro amigable", se reconoce la lucha y la resistencia de los pueblos indígenas frente a la opresión colonial.
