Este día, el Congreso peruano declaró al expresidente boliviano Evo Morales, como "persona non grata", debido a sus constantes intervenciones en la política nacional del país, consideradas por el Parlamento como intentos de desestabilizar el orden interno del país.
La propuesta para declarar al expresidente de Bolivia, como persona non grata, obtuvo 74 votos a favor, 40 en contra y 4 abstenciones, expresando el Parlamento su "rechazo contundente a las constantes declaraciones públicas de intromisión e injerencia en asuntos que son de la jurisdicción interna del Perú".
Previamente, el Gobierno peruano había prohibido a Evo su ingreso al país y a otros ocho ciudadanos bolivianos más, el pasado 9 de enero, acusándolos de haber llevado a cabo "actividades de índole política proselitistas" que afectaron la "seguridad nacional" del país.
En 2021, ya había sido declarada persona non grata
En noviembre de 2021, la comisión de Relaciones Exteriores del Congreso también había declarado a Morales como persona non grata debido a su "negativo activismo político" en Perú y su "evidente injerencia e intromisión" en la agenda del Gobierno del presidente destituido Pedro Castillo.
Morales, había mantenido una activa presencia en Perú, especialmente en las regiones del sur, durante el Gobierno del expresidente Castillo, con el objetivo de fomentar la integración de regiones como Puno en el proyecto Runasur, que es una plataforma internacional de movimientos sociales e indígenas.
Sin embargo, su presencia ha sido vista como una intromisión en los asuntos internos de Perú.