El Sistema Cutzamala, vital para el suministro de agua en la Ciudad de México (CDMX) y el Estado de México (Edomex), enfrenta una crisis hídrica sin precedentes. Con un almacenamiento actual que apenas supera el 41% de su capacidad total, equivalente a unos 323.92 millones de metros cúbicos, la región metropolitana de la CDMX se prepara para una eventual escasez de agua en 2024, exacerbada por las sequías recurrentes.
Según la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el suministro actual del Sistema Cutzamala sólo garantizará agua hasta aproximadamente el 26 de agosto de 2024 para la CDMX y el Edomex. Más allá de esta fecha, la continuidad del suministro dependerá críticamente de las lluvias futuras.
Es importante destacar que esta fecha límite se ha logrado extender gracias a la disminución del envío de agua implementada desde noviembre de 2023; de lo contrario, la crisis hubiera llegado en marzo de 2024.
Ante esta situación alarmante, la Conagua, junto con los gobiernos de la CDMX y el Edomex, han implementado estrategias de conservación del agua. Desde noviembre de 2023, se ha reducido el caudal en 9.2 litros por segundo para ambas regiones. Esta medida responde a la disminución del caudal en las presas Valle de Bravo y Villa Victoria, fuertemente impactadas por las condiciones climáticas adversas.
Este escenario obliga a las autoridades y a la ciudadanía a tomar medidas urgentes y sostenibles para la gestión del agua. La crisis del Sistema Cutzamala pone de manifiesto la necesidad de un manejo eficiente del recurso hídrico y la implementación de políticas públicas orientadas a la conservación y uso responsable del agua en una de las regiones más densamente pobladas de México.
