El 12 de octubre, un helicóptero de la Fuerza Aérea Mexicana en Durango se encontraba en una misión de reubicación desde San José del Llano, Sinaloa, hacia Canelas, Durango, cuando ocurrió un trágico accidente en territorio duranguense.
Los hechos ocurrieron después de hacer una parada para reabastecer combustible en la Base de Operaciones Aéreas en San José del Llano, Sinaloa. Después de la recarga, la aeronave se dirigió hacia el municipio de Canelas, Durango, y fue en las cercanías del poblado El Ventoso, en el municipio de Topia, Durango, donde se precipitó al suelo.
Desafortunadamente, los tres miembros de la tripulación que viajaban a bordo del helicóptero perdieron la vida. El lugar donde cayó el helicóptero de la Fuerza Aérea Mexicana fue en el municipio de Topia, en Durango, México. Se encuentra en la Sierra Madre Occidental.
En el afán de esclarecer los motivos detrás de este triste episodio, la Comisión Investigadora y Dictaminadora de Accidentes Aéreos de la Secretaría de la Defensa Nacional, en conjunto con la Inspección y Contraloría General del Ejército y Fuerza Aérea, se han abocado a la tarea de llevar a cabo investigaciones exhaustivas.
La Secretaría de la Defensa Nacional expresó su más sincero pésame a las familias de los compañeros caídos en el helicóptero de la Fuerza Aérea Mexicana, quienes sacrificaron sus vidas en el cumplimiento de su deber.
La respuesta inmediata al desplome fue coordinada. Se reportó que unidades del Ejército, incluyendo helicópteros Black Hawk, acudieron al lugar para brindar apoyo, acompañados de personal de Protección Civil de Durango y representantes de la Fiscalía estatal.
Aunque no se ha confirmado oficialmente, el accidente del helicóptero de la Fuerza Aérea Mexicana pudo ser provocado por una posible falla mecánica.